jueves, 23 de julio de 2009

Sobre el Equilibrio



Somos gotas de agua. Y la vida inmediata un océano inmenso, lleno de luz y sustancia. Con tiempos calmos, con mareas peligrosas. Algunos nos evaporamos en nuestro viaje, para luego volver, porque cambiamos, nos transformamos. La materia no se destruye, sólo se transforma. En cambio otros permanecemos para siempre, aunque no quede rastro de oxígeno en nosotros. Porque la vida no se trata del elemento físico, sino también del plano metafísico. Somos insignificantes unos de otros. Pero nada sería tan sorprendente, que desafiando la naturaleza, una gota de agua, una partícula diminuta, al igual que la mota de polvo, se rebelara ante el conjunto. Quisiera ser diferente, no ser agua, sino fuego, aire, tierra. Quisiera ser todo a la vez. Quisiera romper con la monotonía. Sería algo milagroso, sería algo que dejaría rastro, que marcaría el rumbo del mundo. Pero también sería ceguera el no reconocer, que incluso en esa monotonía, en ese orden aparente, hay cosas bellas. Sería una gota de agua ciega, que no podría darse cuenta de su entorno inmediato al ir tan lejos. Por eso el hombre debe dar sus pasos poco a poco, y buscar el equilibrio en vez de los extremos. Eso aplicaría en política, o en el eterno debate de la ciencia y la religión: aplicaría en todo lo humanamente conocido. Porque la vida no es solo alegría o tristeza, es una mezcla sublime de ambas que no se reduce a la percepción individual.

En Twelve Monkeys: El dolor de entonces es parte de la felicidad de ahora.

¿Será que el equilibrio simplemente se alcanza solo, y nuestros actos, ya sean benéficos o corrosivos, son, al fin y al cabo, paliados por la naturaleza?

Me gusta pensar que sí, porque el hombre ha olvidado lo que es el equilibrio.


----Foto: "ocean" de emrecan22, tomada de DeviantArt

4 comentarios:

Alejandro dijo...

La belleza de las pequeñas cosas que hacen tan grande la vida =)

Me gusto mucho tu reflexion, como siempre jeje

sigue asi!

Anónimo dijo...

Hay que ser esa mota de polvo que se rebela contra el universo, hay que ser la gota de agua que va contra la marea del oceano, hay que luchar para ser, sin dejar de serlo.... Excelente entrada

mikelo22 dijo...

soy una gota de agua muy infeliz. La monotonía del ver llover al río pasar para el mar desembocar me aburre, ya no me quiero evaporar. Espero qué un hombre me tome entre sus labios y así poder ser alguien para sólo después ser orina y regresar a los ríos qué desembocan a los mares

Pandora dijo...

el hombre ha alvidado lo que es equilibrio, por que uno olvida lo que menos debiera olvidar y lo insignificante a veces lo hace un océano enorme del cual le cuesta escapar.